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Historia de la ciudad de Puyo

El nombre de Puyo tiene su origen en la palabra kichwa «PUYU», que en español se traduce como «nublado» o «neblina». Antes de la colonización, los indígenas de la región denominaban «río Puyo» al curso de agua que atraviesa la actual ciudad, un nombre inspirado en la densa neblina que caracteriza frecuentemente este lugar. El término «Puyu», que refleja este fenómeno meteorológico, fue eventualmente adoptado para nombrar a la ciudad. Hasta 1930, la ciudad era conocida como Puyu, pero con el tiempo, y bajo la influencia de los mestizos colonos, el nombre evolucionó hasta consolidarse como Puyo.

Monumento a las mujeres de las 7 nacionalidades en el malecón del Río Puyo

Raíces históricas de Puyo en la Amazonía Ecuatoriana

Hay evidencias significativas de que en el sitio donde actualmente se encuentra Puyo, posiblemente cerca del río Pindo Grande, hubo antiguamente un asentamiento de la etnia Chirapa conocido como Pinduyaku. Este nombre se derivó de la abundancia de plantas de Pindo en las cercanías del río homónimo. Los Pinduyaku eran conocidos por su actitud amistosa y colaborativa, lo que facilitaba el tránsito de misioneros, encomenderos y comerciantes hacia Canelos y más allá. Sin embargo, esta disposición no era bien vista por los Chirapas ubicados al otro lado del río Pastaza, quienes en 1868 decidieron aniquilar el pueblo de Pinduyaku. Un grupo, autodenominado ejército de indios y liderado por los capitanes Sharupi y Timara, atacó brutalmente el asentamiento, incendiándolo y exterminando a la mayor parte de sus habitantes. Solo unos pocos, principalmente niños y jóvenes, lograron escapar a través del Canelos Nambi, el camino hacia Canelos.

Historia de Puyo

Puyo durante la conquista Española

Durante la conquista de las regiones costeras y andinas del actual Ecuador en el siglo XVI, los españoles también se aventuraron en la región amazónica. Su objetivo era encontrar el «país de la canela», un condimento natural abundante en la zona y conocido por los indígenas como «ishpingo», cuyo sabor se asemeja al de la variedad asiática. Esta búsqueda llevó a los conquistadores a descubrir el río Amazonas en febrero de 1542. Tras la inicial fascinación por la canela, la atención de los europeos se desvió hacia la búsqueda de oro, motivada por leyendas sobre su abundancia en la región. Aunque nunca encontraron cantidades significativas de canela o de oro, los españoles establecieron ciudades y poblados a lo largo de su camino. Paralelamente, las órdenes religiosas que les seguían extendían su influencia, construyendo capillas y misiones en estas nuevas tierras.

Evolución administrativa de Puyo

Al iniciarse el siglo XIX, antes de la etapa republicana del Ecuador, la región de Canelos, como era conocido el territorio de la actual provincia de Pastaza, formaba parte del Corregimiento de Ambato, que se había establecido en 1797 por decisión de la Presidencia de la Real Audiencia de Quito.

Ya en la etapa republicana del Ecuador, el 29 de mayo de 1861 la Convención Nacional que redactaba una nueva constitución dictó una ley sobre la división territorial del país, en la que formó parte la provincia del Oriente, que incluía a Napo y Canelos.

Dentro de la distribución de Canelos figuraban los pueblos de Canelos, Sarayaku, Lliquino, Andoas y las tribus Zápara y Jíbaros (con esta denominación eran conocidos durante el siglo XIX los actuales Shuar).

En 1897 el cantón Canelos pasó a formar parte de la provincia de Tungurahua y luego, el 13 de noviembre de 1911 se estableció el cantón Pastaza.

En 1921 la Región del Oriente fue dividida políticamente en las provincias de Napo-Pastaza y Santiago-Zamora, la primera con las jefaturas de Sucumbíos, Napo y Pastaza. Por su parte, Pastaza comprendía 1as parroquias de Mera y Puyo.

El 10 de noviembre de 1959 se creó la provincia de Pastaza y se designó a Puyo como capital de provincial.

Puyo hoy: un destino turístico en la Amazonía

En la actualidad, Puyo se destaca como un destino turístico importante en Ecuador. Ofrece una mezcla única de atractivos naturales y culturales, y dispone de todos los servicios necesarios para acoger a turistas que buscan explorar la belleza y la diversidad de la provincia de Pastaza.

Fuente: Ledesma Zamora, Oscar, Pastaza, una provincia que apasiona, Puyo, 2004