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Indígenas | Nacionalidad Achuar

Reseña Histórica

Los Achuar, al igual que los Shuar, comparten un origen común, estableciéndose como pueblos dispersos en la región amazónica y sirviendo históricamente como defensores de la selva. A diferencia de los Shuar, conocidos por su espíritu «jíbaro» y prácticas guerreras más marcadas, los Achuar no tuvieron un rol tan prominente en conflictos, lo que pudo haber llevado a que, en el pasado, los historiadores generalizaran el término «Shuar» para referirse a ambas etnias.

Originalmente, Achuar y Shuar fueron considerados una misma etnia debido a su origen histórico y prácticas culturales compartidas, como la poligamia (que muchos aún mantienen, siendo las esposas Achuar, en ocasiones, hermanas). Sin embargo, con el tiempo, cada grupo fue diferenciándose y dando a conocer su lengua y cultura. La influencia de los misioneros a principios del siglo XX les permitió adoptar costumbres occidentales, que combinaron con sus tradiciones ancestrales. Fue entonces cuando abandonaron su patrón de asentamiento disperso para organizarse en comunidades.

Organización

Tradicionalmente, los Achuar se caracterizaban por un patrón de asentamiento disperso en la selva, y su organización social estaba intrínsecamente ligada a la práctica de la poligamia.

Al igual que la mayoría de los pueblos nativos de la Amazonía ecuatoriana, los Achuar buscaron un espacio propio de integración y una entidad que los representara. Tras un lento proceso que comenzó en los años 80, lograron consolidar la Organización Interprovincial de la Nacionalidad Achuar del Ecuador (OINAE) a finales de 1992, obteniendo personería jurídica mediante Acuerdo Ministerial. Posteriormente, esta organización se transformó en la actual Federación Interprovincial de la Nacionalidad Achuar de la Amazonía Ecuatoriana (FINAE), creada el 5 de noviembre de 1993, mediante Acuerdo Ministerial Nro. 5824, con sede en Puyo.

Territorio, Ubicación Geográfica y Población

Los Achuar están integrados en la FINAE, que agrupa a las comunidades de Pastaza y Morona Santiago. Se estima que suman aproximadamente 10,000 habitantes, distribuidos en unas 50 comunidades entre ambas provincias.

En Pastaza, se encuentran 28 comunidades que se extienden hasta la zona fronteriza con Perú. Los Achuar están ubicados en las cuencas de los ríos Pastaza, Capahuari, Bobonaza, Corrientes y Copataza (en la provincia de Pastaza), y Guasaga, Surik, Situch, Wichin, Mashumar y Makientza (en Morona Santiago).

La población Achuar en Pastaza asciende a 1,959 habitantes. En total, la FINAE estima que los Achuar ocupan un territorio de 708,630 hectáreas entre las dos provincias.

En la provincia de Pastaza, las 28 comunidades fueron legalmente adjudicadas durante el gobierno de Rodrigo Borja en 1992. Entre las principales se incluyen: Amuntay, Capahuari, Mashent, Bufeo, Copataza, Makusar, Numbaimi, Charapacocha, Shaimi, Yuntsunts, Ipiak, Ishpingo-Kapawi, Juycam, Kuchints, Kurinua, Maki, Wampuik, Waruits, Tarchiplaya, Wayusentsa, Chichirat, Suwa e Iniak. Todas estas localidades son asentamientos comunitarios.

Cultura y Formas de Vida Achuar

La lengua Achuar pertenece al grupo etnolingüístico-cultural de los jivaroanos, al igual que la de los Shuar.

Tradicionalmente, los Achuar mantenían un patrón de asentamiento disperso en la selva. Sus casas albergaban familias extendidas, cuya organización respondía a la práctica de la poligamia y el levirato (donde el hermano del difunto sin hijos se casaba con la viuda). Por lo tanto, cada casa funcionaba como una unidad básica y autosuficiente de producción y consumo. No contaban con jefes permanentes, salvo en tiempos de guerra. Desde hace unos 20 años, bajo la influencia de los misioneros y las organizaciones indígenas, los Achuar han adoptado el modelo de vida en comunidades. Su economía se basa en la caza, la pesca, la horticultura y la recolección, actividades que hoy se complementan con una incipiente producción agropecuaria.

Una de las diferencias culturales notables entre Achuar y Shuar radica en su bebida tradicional. Los Achuar consumen agua de guayusa cada mañana para purificar el espíritu, mientras que la bebida tradicional de los Shuar es la chicha de chonta.

Además, los Achuar nunca practicaron el arte de las Tsanzas, una costumbre que dio gran fama a los Shuar a principios del siglo pasado. La mujer Achuar viste falda y camisa; en el pasado, estas prendas se confeccionaban con corteza de árbol machacada, a diferencia de la mujer Shuar que usaba una única prenda a modo de túnica.

El pueblo Achuar, al igual que otros grupos nativos de la selva ecuatoriana, lucha por su supervivencia y autodeterminación social a través de proyectos autosostenibles, destacándose en el ecoturismo. La FINAE, en convenio con la empresa nacional Canodros, desarrolló el primer complejo ecoturístico nativo en Kapawi, al sureste de Pastaza, en plena frontera ecuatoriano-peruana junto al río Pastaza. Este complejo se ha convertido en uno de los mayores centros ecoturísticos naturales del mundo.

Turismo: Los Achuar se enorgullecen de haber implementado uno de los proyectos de ecoturismo más ambiciosos en la Amazonía, a través de la empresa privada, en el sector fronterizo de Kapawi. Este complejo ofrece cabañas y turismo de aventura con excelentes perspectivas.

Redacción, Investigación y Fotografía: Lic. Marcelo Gálvez / marcelgal2002@yahoo.com.mx / Derechos reservados.