RESEÑA HISTÓRICA
Antecedentes y raíces culturales:
La historia del pueblo Andoa, detallada en la obra “Los Andoas” de Carlos Duche, revela una conexión profunda tanto lingüística como cultural con los pueblos Gayes y Shimigaes, que data desde el siglo XVI. Este grupo étnico, poco conocido hasta recientes descubrimientos, ha vivido bajo la influencia del quichua debido a la presencia de misioneros y a la dominación cultural ejercida sobre diversas etnias en el Oriente ecuatoriano. La labor investigativa promovida por la Subsecretaría de Cultura y dirigida por Duche, permitió desenterrar los orígenes históricos de los Andoas, localizando a las últimas familias en Pucayacu, parroquia Montalvo, al sureste de Puyo, en la provincia de Pastaza. Estas familias representan a la última etnia descubierta y oficialmente reconocida en la región, de quienes se sabe poco sobre su historia y cultura viva.
Transformación y supervivencia:
La historia de los Andoas cambió radicalmente con la llegada de la evangelización hace quinientos años, obligándolos a adoptar el kichwa como lengua impuesta, aunque conservaron sus tradiciones ancestrales. Los conflictos bélicos, como la guerra del 41, y la llegada de colonos trajeron enfermedades que diezmaron a la población adulta, marcando un punto de inflexión en su historia.
Esforzándose por el reconocimiento:
Desde el año 2000, descendientes de los Andoas, encabezados por Isaac Mucushigua, Klenico Cadena, y Jaime Manya, y con el apoyo de Duche, lucharon por el reconocimiento de su etnia. Esta lucha culminó con la creación de una Asociación de los Andoas, lo que llevó a su reconocimiento por parte de la Confeniae y el Codenpe como la séptima etnia indígena de Pastaza durante la XII Asamblea ordinaria del Parlamento Indio Amazónico en mayo de 2004.
Preservación de la identidad Andoa:
Hoy día, la Organización de la Nacionalidad Andoa de Pastaza (Onape) cuenta con una oficina en Puyo desde donde se impulsan proyectos para fortalecer la identidad Andoa y determinar el número actual de familias residentes en Pastaza y Perú. Aunque inicialmente se estimaba una población de 500 a 600 personas dominadas por el kichwa, la comunidad de Pucayacu emerge como la más numerosa dentro de las comunidades Andoas, integrándose también a la Opip como comunidad quichua.
Créditos:
Este artículo fue elaborado por Lic. Marcelo Gálvez, quien se encargó de la redacción, investigación y fotografía. Para más información, contactar a marcelgal2002@yahoo.com.mx. Todos los derechos reservados.